El mejor tratamiento de Bótox
La toxina botulínica o botox cómo se conoce popularmente tiene muchas propiedades, entre las que destaca su gran capacidad como tratamiento estético facial para las arrugas. Se lleva a cabo través de una inyección en algunos músculos faciales para reducir el envejecimiento, lo que permite que el rostro se torne más joven y fresco.
En qué consiste el tratamiento con Botox o toxina botulínica:
- El proceso que se efectúa es realmente sencillo: se realiza una serie de microinyecciones que relajarán los músculos, bloqueando así los impulsos nerviosos que producen contracciones musculares (causa de las arrugas), haciendo que las arrugas faciales desaparezcan de una forma efectiva, segura y confiable.
- La toxina botulínica, al actuar sobre las terminaciones nerviosas, ayuda a corregir temporal y reversiblemente las arrugas producidas por el movimiento muscular, minimiza la funcionalidad de ciertos músculos, con el fin de difuminar las antiestéticas marcas de expresión. Su efecto suele durar de tres a cuatro meses.
- Este tratamiento es realmente cómodo para el paciente, ya que no es necesaria una intervención quirúrgica, pruebas alérgicas, anestesia ni preparativos preoperatorios.
- Se tratan arrugas del entrecejo, frente y perioculares (patas de gallo) .
- La idea es tratar los músculos que originan las arrugas para que estas no aparezcan o se suavicen si son muy profundas.
- La inyección de Botox no deja cicatrices, marcas ni produce inflamación duradera, por lo que el paciente puede volver después del tratamiento a su vida normal.
- Los efectos se empiezan a notar a los 3-5 días y están completos en 12-15 dias.
- Las arrugas de expresión mejoran durante unos 3-5 meses después de cada inyección, mejorando notablemente el aspecto de piel cansada y el envejecimiento de la piel.
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